Pbro. Juan José Martínez Segovia es un personaje del mundo que me rodea, al cual admiro desde tiempos lejanos...
Escribir sobre el padre Juanjo es para mi motivo alegría y a la vez de incapacidad, alegría porque he compartido muchas historias y aventuras con él; incapacidad, eso viene por no poder ser capaz de escribir tantas cosas como pienso y siento hacia él como persona y hacia lo que su ministerio representa.
Cuando un amigo te acompaña en el camino hacia donde quiera que te puedas, debas o quieras dirigir... vale la pena recapitular el tiempo que haz pasado a su lado, aprender de las lecciones que sabiamente te ha dado, reconfortarte de nueva cuenta con sus caricias pasadas y volver a pelear mientras te quedan fuerzas de discutir por un punto el cual sabes de antemano que has perdido.
Este personaje de mi mundo hoy cumple años, no digo cuantos para no meterme en lios y aunque lo dijera, sé por boca de él, que han sido bien vividos... ha derrochado el alma, la vida y su amor por los demás...
Hablar de él es como hablar con él, siempre te deja algo, siempre te enseña cosas aún sin querer o si estar...
Con estas lineas hablo del ser humano más que del ministro, hablo del amigo más que del pastor, hablo de mi hermano más que del sacerdote, se me llenan las manos de palabras para agradecer, palabras que temo omiir o no saber expresar...
Doy gracias a Dios por dejarme conocer a este ser humano, a este sacerdote, a este gran hermano, pero sobre todo, a este gran amigo... que Dios siga colmando de bendiciones tu vida y todo lo que te rodea... famila, trabajo y pueblo...
Un abrazo y uan felicitación por este día que es Tu día, donde estes creo que es justo que te enteres que hay personas que te queremos y que somos dichosos de compartir esta vida con un maestro, Pbro. Juanjo... hermano Juanjo...
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